Internet, las redes sociales, Facebook, Twitter… sobre esto
y más reflexionan Mario Tascón (@mtascon) y Yolanda Quintana Serrano en su artículo Revoluciones en Red.
Vivimos en un mundo donde las redes sociales están apartando a los clásicos medios de comunicación a la hora de ser las principales fuentes de consulta del público, esto se debe su inmediatez y accesibilidad . Los ejemplos expuestos en el artículo son claros: el 15M, las manifestaciones apartidistas de Sao Paulo o las masas de indignados en Turquía; estos tres movimientos se desarrollaron a través de las redes sociales, mientras, los medios de comunicación quedaban desfasados ante su escasa aportación informativa.
Vivimos en un mundo donde las redes sociales están apartando a los clásicos medios de comunicación a la hora de ser las principales fuentes de consulta del público, esto se debe su inmediatez y accesibilidad . Los ejemplos expuestos en el artículo son claros: el 15M, las manifestaciones apartidistas de Sao Paulo o las masas de indignados en Turquía; estos tres movimientos se desarrollaron a través de las redes sociales, mientras, los medios de comunicación quedaban desfasados ante su escasa aportación informativa.
Además, no solo los medios de comunicación quedan de cierta
manera apartados en lo que se refiere a Internet y todo lo que este engloba,
los partidos políticos y poderes públicos quedaron atónitos ante, y siguiendo
con uno de los ejemplos, la de gente que consiguió concentrar el 15M en la
Puerta del Sol y otras ciudades españolas mediante Twitter. Lo que está claro
es que el mundo de las redes sociales está cambiando la forma en la que se
comunican las informaciones.
En un principio el periodismo surgió como propaganda
política y evolucionó durante años hasta que se le denominó el cuarto poder, un
poder con el que contar lo que los políticos no quisieran que se contara, un
poder para informar de lo que nadie se atrevía a informar, incluso un poder
donde inculcar a la sociedad el pensamiento que se quisiera. Esto volvió a
cambiar hasta el punto en el que los poderes, tanto públicos como privados,
consiguieron hacerse con los medios, contando otra vez lo que ellos querían y
manipulando las informaciones a su antojo.
No obstante gracias a Internet y el extenso mundo de la
redes sociales esto vuelve a cambiar; las redes sociales son un mundo donde la
libertad de expresión es casi total, donde no existe barrera para la libre
información. Así, como nos cuentas los autores del artículo analizado, el
periodismo posee ahora herramientas para una libre información donde los
poderes quedan apartados y no se encuentran cómodos.